Francisco Largo Caballero, exministro de la II República española, está siendo retirado del callejero de Madrid a raíz de una propuesta de la extrema derecha de Vox. Sin embargo, en Crocq, el pueblo francés que habitó unos meses durante su exilio en 1941, le han hecho un homenaje.
El sitio elegido para el homenaje es el hotel donde estuvo alojado durante su exilio, que ahora luce una placa junto a una reproducción del Guernica, el cuadro que el Gobierno español le encargó a Pablo Picasso.
La decisión del Consistoria madrileño de eliminar al socialista de las calles ha indignado al exalcalde de Crocq, que fue el impulsor del homenaje a Largo Caballero.
«Estamos muy orgullosos de esa época», ha dicho el edil, relatando que dos vecinos del pueblo, de apenas 400 habitantes, combatieron con las Brigadas Internacionales y que durante la Segunda Guerra Mundial escondió a un centenar de niños judíos de los nazis.
Sobre Largo Caballero, el exalcalde ha afirmado que, aunque estaba vigilado por la gendarmería, era muy respetado y querido en el pueblo.
