Una serie de hospitales de Estados Unidos han amenazado con despedir a los médicos que hagan públicas sus condiciones de trabajo en plena crisis por la pandemia del coronavirus.
Ming Lin, un médico de emergencias en Washington, denunció el pasado viernes su despido tras conceder una entrevista a un periódico sobre un post de Facebook en el que enumeraba lo que considera medidas de testeo y protección inadecuadas.
Por otra parte, una enfermera de Chicago ha sido despedida por enviar correos electrónicos a otros sanitarios solicitando mascarillas más protectoras para desempeñar su trabajo.
En Nueva York, el centro NYU Langone Health ha amenazado a sus trabajadores de que serán despedidos si hablan con los medios sin permiso. El centro se justifica afirmando que el objetivo es proteger la confidencialidad de pacientes y empleados.
De forma similar y también en Nueva York, el centro Montefiore exige que los empleados soliciten una autorización antes de hablar en público, recalcando que estas solicitudes «deben ser compartidas y examinadas» por el departamento de relaciones públicas. «Los asociados no están autorizados a interactuar con los reporteros sin autorización pública», indicaba la compañía en un boletín.
«Los hospitales están intimidando a los enfermeros y otros trabajadores en un intento por preservar su imagen», ha afirmado Ruth Schubert, portavoz de la asociación de enfermeras del Estado de Washington. «Es indignante».
«Los trabajadores deben poder contar al público lo que realmente ocurre dentro de las instalaciones en las que cuidan a los pacientes de Covid-19″, defendió.