Pablo Iglesias ha solicitado al juez del caso Dina, Manuel García-Castellón, la expulsión de la causa de VOX tras el partido presentar una acusación donde piden 13 años de cárcel POR «fraude procesal» para el líder de Unidas Podemos aún sin estar imputado.
García-Castellón dictó el auto de fin de la instrucción y propuso juzgar al comisario José Manuel Villarejo y a dos periodistas de Interviú por revelación de secretos del caso Dina. Al mismo tiempo, elevó exposición razonada al Tribunal Supremo solicitando la imputación de Iglesias, así como la de Dina Bousselham y otras tres personas. El juez adoptó esta decisión pese a que la Sala de lo Penal le había obligado a devolver a Iglesias la condición de perjudicado.
Este auto podía ser recurrido por las partes, y esto es lo que ha hecho VOX, solo que el partido ha obviado a los tres imputados y se dirigió exclusivamente contra dos personas que no puede acusar. VOX, así, ha acusado a Iglesias de denuncia falsa, estafa procesal, revelación de secretos y daños informáticos. A Boussleham han pedido ocho años de cárcel por los mismos delitos menos el daño informático, sustituyéndolo por falso testimonio.
Según la defensa de Iglesias, los ultras son «plenamente consciente de su actuación contraria a derecho, carente de base jurídica alguna y destinada únicamente a la utilización política de haber realizado unas supuestas acusaciones que no son tales y que carecen de cualquier valor salvo para la utilización partidista contraria al procedimiento», y los acusan de «claro fraude procesal».
Fuentes de jurídicas han asegurado a elDiario que VOX se enfrenta a ser expulsado de la causa y se arriesga a ser condenado al pago de las costas y una multa por actuar con mala fe procesal.
