‘Cuarto Milenio’ se ha convertido en todo un clásico de la televisión española. Desde su estreno en 2005, el programa de ‘Cuatro’ se ha convertido en un referente cultural del misterio nacional, y su presentador, Iker Jiménez, en todo un mito del género.
No obstante, esto parece haber acabado. Tras las continuas críticas por el cambio de rumbo del programa, que cada vez trata menos fenómenos paranormales y más otros temas de actualidad, el presentador ha salido a explicar qué hay tras esta decisión.
«Hay muchos factores para esto. Es verdad que yo creo que estamos cerca de un límite: ¿cuántas veces hemos investigado sobre el terreno en fenómenos presuntamente extraños? Les hablo de las superclásicas en las que ocurre aparentemente algo, presencias, voces… ¿Qué hemos obtenido en todos estos años? Muy poco, real y objetivamente muy poco«, ha reconocido Jiménez.
«Quizá porque la naturaleza de estos fenómenos no tienen nada que ver con la tecnología y no es fácil ofrecerles pruebas. Hemos querido ser honestos y yo creo que después de cientos de reportajes, solo en televisión, si tuviésemos que hacer un balance tenemos muy pocas pruebas. Tenemos un puñado de voces, unas sensaciones, nunca hemos captado a algo parecido a la imagen que tenemos de un fantasma y hay que ser honesto para decirlo», añade.
«Yo no quiero ser desconsiderado pero pienso que quizá ese no sea el camino más adecuado, o por lo menos ese es un camino que hemos trillado muchísimo y lo hemos hecho sin truco y por eso mismo hemos contado la verdad. Da la impresión de lo que sea que es el misterio y en el que yo creo profundamente, y les digo que existe, no es muy amigo de la tecnología, y aquellos que van con la tecnología y captan siempre cosas para mí son sospechosos«, ha apuntado.
«Podríamos meter mucho aderezo y muchas cosas, podríamos asustarles a ustedes… Otros muchos lo han hecho, nosotros no. Después de 15 temporadas uno se pregunta por qué tanto esfuerzo para un tema tan esquivo. ¿Existirá? Pues yo creo que sí, hay mucha gente a la que le cambia la vida cuando esto le ocurre, pero cuando un equipo va son migajas y yo estoy bastante cansado de las migajas, me interesa mucho más ciencia, la mente, la criminología… porque veo otro tipo de resultados».
Eso sí, no cierra la puerta a continuar investigando esporádicamente temas misteriosos: «Nos encantan estos temas y si hay algo intentaremos estar, pero soy fiel a mi instinto y yo veo que no tengo otros medios de aproximarme a lo desconocido y contároslo. Sigo amando el misterio pero es difícil. Son muchos años persiguiendo con esta honestidad a los lugares, testigos y entornos y no hemos encontrado grandes cosas, hay que ser humilde para decirlo. Nuestro equipo ha trabajado con todas sus fuerzas y no lo hemos logrado», concluye.