El próximo 14 de octubre, la Asamblea de Madrid debatirá una propuesta no de ley de VOX en la que le exigen a Ayuso que Madrid ofrezca a «los padres» el entierro de los fetos, a los que se ha referido como «restos del hijo muerto».
La PNL de VOX consta de tres puntos. Uno de ellos es que los restos de un aborto «con independencia del tiempo de gestación y del peso, sean clasificados de manera independiente y se recojan en envases diferentes a los del resto de residuos».
Los otros dos puntos son que los «padres» del «hijo muerto por aborto» puedan reclamar los restos y «se les permita darles uno de los destinos que la legislación autonómica en materia de sanidad mortuoria contempla», y que a la hora de provocar el parto de un feto ya fallecido, se dé a los padres «toda la información sobre el posible destino de los restos de su hijo».
VOX defenderá su propuesta para aquellas familias que no pueden contar con «el rito funerario, como forma de paliar el dolor», asegurando que «se les debe dar la oportunidad de despedir a un hijo con dignidad».