Las autoridades de Corea del Sur han iniciado una investigación para esclarecer la muerte de 32 personas tras vacunarse de la gripe estacional.
Por el momento, el Gobierno surcoreano ha rechazado suspender la campaña de vacunación contra la gripe, haciendo caso omiso a las peticiones de diversos sectores, entre ellos un grupo de médicos.
Las autoridades sanitarias, que comenzaron una investigación después de que tuvieran lugar los primeros seis fallecimientos, han decidido continuar con la campaña dado que no han hallado ninguna relación entre la vacuna y las muertes.
La Agencia de Control de las Enfermedades y la Prevención de Corea ha explicado que la vacuna no contiene ningún tóxico encubierto y que siete de las nueve víctimas padecían patologías previas.
«El número de muertes ha aumentado, pero nuestros equipos ven una posibilidad baja de que las muertes sean resultado de las vacunas», ha afirmado el director de la agencia, Jeong Eun-kyeong