Este martes por la tarde, el Gabinete del Coronavirus de Israel se reunirá para comenzar a analizar el plan de desescalada. Uno de los puntos más importantes es la vuelta al colegio, y este Gabinete contemplará la propuesta del sector ultraortodoxo, que pretende privar a las niñas del derecho a estudiar.
La propuesta presentada por las comunidades haredíes («temerosas de dios», ultraortodoxas) se basa en que las niñas se queden en casa para dejar aulas libres que puedan ocupar los niños y garantizar así el distanciamiento social, tal y como ha informado la emisora de radio pública israelí Kan.
Los barrios ultraortodoxos son los más afectados por el coronavirus. A pesar de ser un 12% de la población, padecen más del 40% de contagios. El cumplimiento de las restricciones en estas localidades no se lleva a cabo como debería, especialmente en las fechas de celebraciones religiosas, bodas o funerales.
El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, y el ministro de Sanidad, Yuli Edelstein, buscan una desescalada progresiva, que no empiece hasta que la cifra de contagios por día no baje de 2.000, para evitar repetir el error de la primera fase, cuando se hizo una rápida vuelta a la normalidad que desembocó en una grave segunda ola.
