Italia ha implementado el sistema de ‘semáforo’ para calificar la gravedad en cada área, y con ello, vuelven las restricciones domiciliarias en el color rojo con más riesgo.
La peor parte se la llevarán las regiones de Lombardía, Piamonte, Calabria, Valle D’ Aosta y Trentino Alto Adige, donde se reconfinará domiciliarmente, aunque como en el resto de Europa, algo más relajado: se podrá salir a pasear brevemente o hacer deporte, y la industria y la escuela hasta primaria permanecerán abiertas, mientras que el resto de sectores cerrarán.
Las clases a partir de primaria se tendrán que seguir desde casa, y los comercios permanecerán cerrados, como mínimo, los próximos 15 días, a excepción de las peluquerías y los centros estéticos. Así mismo, los comercios esenciales seguirán abiertos.
En las zonas naranjas, donde se incluirá a Puglia, Liguria o Campania, se podrá salir del municipio solo con justificación, aunque los restaurantes y bares estarán cerrados. El resto de comercios no clausurarán. La educación seguirá igual; hasta primaria presencial, el resto a distancia.
Las zonas verdes seguirán con los museos y exposiciones cerradas, igual que teatros y cines. Los centros comerciales cerrarán los fines de semana y la capacidad del transporte se reducirá a la mitad.