El rey emérito Juan Carlos I ha anunciado este lunes a su hijo Felipe VI que se marcha de España, tal y como ha informado la Casa Real en un comunicado.
«Hace un año te expresé mi voluntad y deseo de dejar de desarrollar actividades institucionales. Ahora, guiado por el convencimiento de prestar el mejor servicio a los españoles, a sus instituciones y a tí como Rey, te comunico mi meditada decisión de trasladarme, en estos momentos, fuera de España«, reza el escrito.
El emérito recalca que se trata de una decisión tomada «con profundo sentimiento pero con gran serenidad» y recuerda a Felipe VI que ha sido monarca durante «casi cuarenta años y durante todos ellos siempre he querido lo mejor para España y para la Corona«.
Por su parte, Felipe VI ha trasladado a su padre su «sentido respeto y agradecimiento ante su decisión» y la Casa Real afirma en el comunicado que el actual rey de España «desea remarcar la importancia histórica que representa el reinado de su padre, como legado y obra política e institucional de servicio a España y a la democracia».
Así, el jefe del Estado ha pretendido «reafirmar los principios y valores sobre los que ésta se asienta, en el marco de nuestra Constitución y del resto del ordenamiento jurídico».
Esta decisión llega tras el goteo de informaciones que comprometen a Juan Carlos I: desde las supuestas comisiones millonarias que habría cobrado de Arabia Saudí por la adjudicación del AVE a La Meca a empresas españolas en 2011 hasta los desorbitados «regalos» a sus examantes.
