Juan Carlos I ha llevado a cabo una segunda regularización fiscal por rentas no declaradas durante varios ejercicios que suman más de ocho millones de euros de pagos en especie, por los que ha pagado más de cuatro millones a la Agencia Tributaria.
Concretamente, el exmonarca ha presentado una declaración voluntaria ante la Agencia Tributaria por un valor de ocho millones de euros en concepto de vuelos de una compañía de jet privados pagados hasta el 2018 por la fundación Zagatka, propiedad de Álvaro de Orleans.
Esta fundación, creada en octubre de 2003, está bajo sospecha de haber sido utilizada para esconder el cobro de comisiones ilegales. Su propietario niega ser testaferro de Juan Carlos I y dice que creó la fundación para seguir la tradición familiar de ayudar a las monarquías europeas.
De esta forma, ocultó a través de Zagatka millones de euros de acciones de compañías de una decena de empresas nacionales del Ibex 35.
El rey emérito ya presentó el pasado diciembre ante la Agencia Tributaria una declaración por un valor de 678.393,72 euros, correspondientes a una deuda tributaria de 2016 a 2018, por el uso de tarjetas opacas por parte de él y varios familiares.
Hasta que le fue retirada la asignación, el rey emérito cobraba 194.232 euros al año, oficialmente. Habría necesitado 20 años de ahorro absoluto para reunir 4 millones de euros… ¿De dónde sale el dinero? https://t.co/Ivi9aanLul
— Eider Hurtado (@EiderHurtado) February 25, 2021
Si Juan Carlos I ha pagado más de 4 millones a Hacienda para regularizar su situación, está admitiendo implícitamente que es un defraudador?
— Bender El Que Ofende (@BenderOfuscado) February 26, 2021
https://twitter.com/PabloEchenique/status/1365245961740640257
https://twitter.com/gmaemejota/status/1365059122484420616