Juan Carlos I continúa llenando su mochila de polémicas tras un año de su fuga a Arabia Saudí por la posible fortuna off-shore que el monarca podría tener fuera de España.
Según nuevas informaciones reveladas por Público, el emérito podría haber utilizado Patrimonio Nacional para costear los lujos de sus amantes y los gastos de sus propios viajes, con sus yates o mientras residía en alguno de sus palacios.
El monarca obtuvo un «regalo puro» por valor de más de 64 millones de euros que no llegó a tributar, pero su fortuna off-shore no quedó ahí. Según el medio, Juan Carlos I pagaba con el dinero del Patrimonio Nacional sus dos yates, la colección de más de 70 coches de lujo, relojes de altísimo precio, y motos exclusivas. Todo esto podría superar en valor los 100 millones de euros.
Con el dinero de ese organismo también pagaba los lujos de sus numerosas amantes. El citado medio asegura que Marta Gayá, Bárbara Rey y Corinna Larsen recibieron regalos del monarca pagados con dinero de todos los ciudadanos.
Uno de los ejemplos conocidos es la reforma integral de la casa que Corinna Larsen obtuvo en 2008 en la finca La Angorrilla, en el monte de El Pardo.