La mujer acusada de asesinar de 53 puñaladas a su bebé recién nacido en Gijón en agosto de 2019 ha reconocido los hechos en la vista oral, que comenzó este lunes.
Tanto la Fiscalía como la acusación particular exigen la prisión permanente revisable. La acusada, Silvia A.M, ha reconocido que lo mató y que realiza esta confesión de manera libre, pero no ha querido contestar a más preguntas de las acusaciones.
La fiscal, por su lado, ha destacado que el pequeño era un recién nacido hijo de la acusada y de su pareja sentimental; un bebé a término que murió de 53 puñaladas «desangrado y sin nombre».
La fiscal ha relatado que la vida de la procesada era aparentemente normal hasta que quedó embarazada «y se lo oculta a todos». No lo sabía ni su pareja, ni la familia, ni amigos ni vecinos. Ni siquiera fue al ginecólogo, sino que dio a luz a solas, tras leer en internet documentos para prepararse.
Tras matar al bebé, lo mete en una mochila, lo baja a un contenedor y a los pocos días se va de vacaciones.
«El niño estaba» completamente formado, a mí me impresionó», ha dicho la fiscal sobre las fotografías del bebé asesinado. Además, ha señalado que la madre no padece ninguna patología mental, sino que «es de una maldad tan extrema que es capaz de matar a su hijo recién nacido de esa manera».
Por su parte, el abogado de la acusación particular, que representa al padre del bebé, ha explicado que a su cliente no le mueve «ni el ánimo de venganza ni el odio». Según su cliente, como no pudo proteger la vida de su bebe ni su dignidad al ser arrojado a un contenedor, no va a permitir que no se haga ahora Justicia.
El dinero que reciba de la indemnización será donado al Patronato San José para el cuidado de menores.
