La Audiencia Provincial de Madrid ha archivado la causa por las protestas en la casa de Pablo Iglesias e Irene Montero tras desestimar el recurso interpuesto por Montero contra una concejal de VOX por coacciones y acoso en su vivienda y en redes sociales.
Según el propio Tribunal Superior de Justicia de Madrid, ha rechazado este recurso porque entiende que «los hechos carecen de relevancia penal».
Montero había presentado su querella contra la concejal de VOX en Galapagar Cristina Gómez por un presunto delito de coacciones y otro de acoso tras las caceroladas diarias sufridas, a lo largo de dos meses, en la puerta de su domicilio privado, así como amenazas y publicaciones de las imágenes en las redes sociales.
Pero la Audiencia madrileña ratifica el sobreseimiento de las actuaciones al considerar que los hechos «carecen de relevancia penal» y no se corresponden con la acción de hostigamiento denunciada, ya que fue una convocatoria pública anunciada en redes y que se realizó «al aire libre y en zona de campo».
«Concentración así convocada y que se desarrollaba en cualquier caso al margen de que la querellada y sus convocados tuvieran conocimiento de si la querellante, su pareja o sus hijos se encontraban -o no- en el domicilio», agrega.