La autopsia realizada este martes en el Instituto de Medicina Legal de Huelva ha revelado hoy miércoles que Laura Luelmo, la joven profesora asesinada, sí sufrió una agresión sexual. Esta confirmación arremete directamente contra la versión del asesino, Bernardo Montoya, quien juró no haberla agredido.
«La desnudé de cintura para abajo y traté de violarla pero pese a que estaba inconsciente no lo conseguí. Lo intenté pero nada. Juro que al final no la agredí sexualmente. Luego me asusté. La saqué del coche y la trasladé como pude a una zona de jaras y me fui corriendo. Pero cuando la dejé allí estaba viva». Eran las palabras del propio asesino, confeso ayer mismo. Versión que se ve contrariada por las nuevas informaciones.
La autopsia también ha reveleado que la joven profesora murió entre los días 14 y 15 de diciembre, entre dos y tres días después de su desaparición, debido al golpe en la cabeza que le asestó el asesino.
La Guardia Civil trata ahora de esclarecer el tiempo que Laura Luelmo estuvo retenida contra su voluntad antes de morir. Los investigadores no descartan que haya sido en el paraje donde se halló el cuerpo, aunque tendrán que averiguar si falleció en otro lugar como el coche o la vivienda, y luego fue trasladado el cuerpo sin vida al campo donde fue encontrada.