La diócesis de Bilbao investiga veinte denuncias de abusos a menores

«Ante todo asumimos nuestra responsabilidad por lo ocurrido. El hecho de que se trate de un problema extendido no nos exime de nuestras obligaciones morales específicas ante el conjunto de la sociedad», reza la nota.

«Queremos escuchar a las víctimas, investigar, reparar y, sobre todo, sanar las heridas de quienes han sufrido cualquier tipo de abuso, independientemente del momento en el que se haya producido. Y ello porque el dolor padecido no prescribe», continúa.

Por su parte, el director de la comisión, Carlos Olaarri, ha asegurado que en esta situación la víctima no es la Iglesia, ni los curas, ni las parroquias, sino que «las víctimas son los niños».

Además ha reconocido que «andamos demasiado tarde» y se ha «ocultado, encubierto y mirado para otro lado», pero eso no quita que lo que se está haciendo ahora «carezca de valor».