El concejal delegado de Gobernación en Sevilla, Juan Carlos Cabrera (PSOE), se ha convertido en el centro de la polémica tras protagonizar un bochornoso incidente en un bar del parque de los Príncipes, en Los Remedios (Sevilla) el pasado miércoles 6 de enero.
El edil sevillano fue a almorzar al local llamado El Principico, donde tenía reservada una mesa para comer a las dos y media. Esta mesa provocaría un caos que terminaría con la intervención de la Policía Local.
Los hechos comenzaron cuando Cabrera pidió una única mesa para él y las nueve personas con las que comería, en lugar de dos mesas separadas de seis y cuatro comensales, como habían dispuesto en la terraza.
Tras la negativa de los encargados a su petición, el concejal fue subiendo el tono hasta que toda la familia del concejal tuvo que marcharse del local. Un cuarto de hora más tarde, seis agentes de la Policía Local llegaron al bar para ejecutar una exhaustiva inspección por si había que clausurarlo, un hecho que los responsables del establecimiento han atribuido a «una clara represalia» de Cabrera como concejal responsable de ese cuerpo policial.
Según fuentes de ‘El Principico’, la situación «se complicó por la actitud sorprendentemente prepotente del concejal cuando se le indicó que no era posible colocar una mesa para diez». Cabrera llegó a amenazar aludiendo a su cargo político: «Usted no sabe quién soy yo».
«Se empezaron a recibir amenazas incluso de cierre», aseguran desde el restaurante, que asegura que un familiar del concejal llamó «sudaca» al dueño del restaurante, de origen argentino.