Las autoridades de Valencia al cargo del asesinato de los niños de Godella, Valencia, tienen elementos firmes para creer que los padres presentan «algún tipo de desequilibrio» psicológico grave.
Después de que finalmente la madre, María G. M., condujera a los policías hasta donde estaban enterrados los menores, nuevas informaciones sobre la casa okupa abandonada donde residía la familia han salido a flote.
«Vais a morir todos», reza una frase escrita con pintura roja en una de las fachadas de la edificación. Las autoridades aseguran que dentro de esta, las paredes estaban adornadas con muñecas colgadas de las paredes, y que hallaron cabezas de animales entre colchones y los juguetes de los niños.
Godella
No puedo creer la absoluta "ceguera" de autoridades, asuntos sociales, ayuntamiento, familiares, vecinos. Mirar hacia otra parte es complicidad.
Unos padres drogadictos viviendo con dos niñ@s en estas circunstancias, ya es un crimen.D.E.P. criaturas inocentes. pic.twitter.com/sZCVW3g8fK
— Sara Quemada (@SaraQuemada) March 14, 2019
Estos hallazgos no hacen más que complementar a los ya perturbadores momentos vividos con la madre, quienes algunos testigos aseguran haberla visto salir corriendo desnuda cuando la Guardia Civil y la Policía Local se desplazaron a la casa.
Al ser preguntado por los menores, el padre, Gabriel S. C.,quien sí se encontraba en el domicilio, contestó con respuestas «incoherentes», afirma el Delegado del Gobierno José Carlos Fulgencio, con lo que los agentes comenzaron la intensa búsqueda y aumentaron el número de efectivos. Al poco tiempo, encontraron a la madre desnuda en el interior de un bidón. «Los niños tienen que resucitar», llegó a decir la madre a los agentes cuando procedieron a su detención.
Según la versión del padre, María, la madre de los niños, ya trató de ahogarlos este pasado miércoles por la noche, justo después de una grave discusión.