La fiscalía, Javier Zaragoza, procedió hoy a la le tura de su informe final ante el Tribunal Supremo, en la acusa de rebelión a los principales implicados porque este tipo de penal «no necesita violencia grave ni violencia armada», y ha asegurado que fue «un ataque contra el orden constitucional, no contra el orden público».
Zaragoza ha criticado los intentos de convertir actos de violencia, intimidación y acoso en expresiones del derecho a reunión y manifestación, cuando según sus conclusiones, son «violencia física, compulsiva e intimidatoria».
Finalmente, la fiscalía ha acusado a los 12 líderes independentistas de «haber intentado liquidar la Constitución» y de haber atentado contra «el orden constitucional mediante procedimientos ilegales, utilizando la violencia en aquellos momentos en que ha sido necesario».
Zaragoza presentó además a Oriol Junqueras como el «motor principal de la rebelión», ya que, según él, es quien ejercía el «liderazgo» del procés y «quien ha venido empujando desde hace muchísimo tiempo para que esto se produjera».