La Físcalía ha considerado rebelión el proceso soberanista de Catalunya que acabó con la declaración unilateral de indendencia. Reclaman por este delito una pena de 25 años de prisión para el expresident Oriol Junqueras, y 16 de prisión para los exconsellers Joaquim Forn, Josep Rull, Jordi Turull, Raül Romeva y Dolors Bassa, estos cuatro últimos en prisión provisional. También piden 17 años para Jordi Sánchez, exlíder de la Asamblea Nacional Catalana, Jordi Cuixart, presidente de Òmnium Cultural, y Carme Forcadell, expresidenta del Parlament.
La franja de penas por rebelión está entre los 15 y 25 años. Los fiscales han optado por la más alta solo para Junqueras por considerarlo líder de la rebelión, sin contar con Puigdemont, y han pedido las penas más bajas para el resto de procesados.
«El plan secesionista contemplaba la utilización de todos los medios que fueran precisos para alcanzar su objetivo, incluida, ante la certeza de que el Estado no iba a aceptar esa situación, la violencia necesaria para asegurar el resultado criminal pretendido» decía el texto de la Fiscalía, y responsabiliza la violencia a la «actuación tumultuaria» de las movilizaciones independentistas, que fueron, según dicen, una «fuerza intimidatoria«.
La Fiscalía ha acusado también de rebelión al mayor de los Mossos d’Esquadra, Josep Lluis Trapero, y otros altos mandos del cuerpo policial.
La fiscalía del Supremo echa gasolina al fuego. Parece que quieren azuzar el conflicto catalán.
Pedir 25 años para Junqueras y 17 para los Jordis y Forcadell por el proces es absolutamente desproporcionado.
Una locura sin base jurídica razonable que sólo destila odio. https://t.co/cflWVuq5mJ— Joaquín Urías (@jpurias) November 2, 2018
25 años de cárcel por votar y 9 por violar.
Son unos salvajes. Y si callas, ignoras que el siguiente puedes ser tú.
— Gabriel Rufián (@gabrielrufian) November 2, 2018