La Fiscalía de Madrid ha presentado una querella contra la líder de Vox en la capital, Rocío Monasterio, por un presunto delito de falsedad documental, tal y como han confirmado fuentes del Ministerio Público.
Esta acción está relacionada con la apertura de diligencias de investigación hace semanas tras las denuncias interpuestas por Más Madrid y el Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Madrid, que acusan a la ultra de haber falsificado un visado en 2016 para tramitar planos en el Ayuntamiento madrileño.
Hasta 2016, Monasterio utilizó un visado que databa de 2005, cuando sin ser arquitecta aceptó reformar un ‘loft’ del presentador Arturo Valls. Desde entonces, la política presuntamente continuó haciendo uso en 2011 y 2016 de los sellos certificados de una compañera que no tenía nada que ver con los proyectos para no tener que contratar a los profesionales necesarios.
Las denuncias destacan que volvió a utilizar este visado porque, a diferencia de lo sucedido en 2005 y 2011, los hechos de 2016 no habrían prescrito.
Además, Más Madrid también la acusa de un delito de estafa. Esta fue presentada en enero de 2020 por la dirigente del partido Marta Higueras y por el ex concejal de Urbanismo Juan Manuel Calvo del Olmo, arquitecto de profesión.
Según afirma el partido, «cabe deducir que los planos incluidos en el documento denominado Proyecto de acondicionamiento de carácter puntual con cambio de uso de local comercial a vivienda, registrado por Doña Rocío Monasterio para solicitar la licencia municipal incluyeron de forma fraudulenta un sello de visado del Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos Técnicos».
Se basan, por ejemplo, en que «el sello de los planos y documentos del expediente del año 2005 consiste en una pegatina en color adherida a cada una de las páginas que forman parte del Estudio, mientras que en los planos pertenecientes al Proyecto de acondicionamiento de carácter puntual con cambio de uso de local comercial a vivienda, el sello es solamente una imagen en blanco y negro». La denuncia apunta que «el sello contiene información contradictoria con el propio documento en el que se integran los planos: título del documento del que forman parte, autor y fecha».
