La Generalitat ha retirado de manera cautelar la gestión de dos residencias de ancianos públicas a Eulen por «irregularidades» detectadas durante la emergencia sanitaria del Covid-19. Las residencias intervenidas son Bertran Oriola y Mossèn Vidal i Aunós, ambas situadas en Barcelona.
La suspensión será vigente hasta que se resuelvan de forma definitiva los expedientes sancionadores abiertos en junio por la Generalitat debido a irregularidades en la gestión y la atención a los usuarios, tal como ha informado este domingo el Departamento de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias.
En cuanto a la residencia Bertran Oriola, la Generalitat ha tomado esta decisión tras detectar incidencias en el funcionamiento y organización del servicio.
Por ello, el 26 de abril se sustituyó temporalmente a Eulen por otra entidad gestora con el objetivo de reconducir la situación. Ahora, ya controlada la emergencia en la residencia, el departamento ha decidido no devolver la gestión a Eulen.
En cuanto a la residencia Mossèn Vidal i Aunòs, el departamento ha informado de que las irregularidades hicieron que el centro acabara en una situación «de afectación generalizada» por la pandemia. El 3 de junio la Generalitat abrió un expediente sancionador a Eulen por una presunta infracción muy grave, que puede acabar con una multa de 7.000 euros y la suspensión total de la prestación de servicios durante 4 años.