Mucho se ha comentado en las últimas semanas el vandalismo y violencia con la que los jóvenes de Cataluña están protestando contra el encarcelamiento de Pablo Hasél. Todo este ruido generado por la prensa ha tapado la razón real detrás de todas estas movilizaciones: hartura, desesperanza y miedo que han explotado con el último chispazo, el encarcelamiento del rapero.
Y pocos ejemplos hay más claros que la última polémica imagen que se ha viralizado en las redes. Un joven repartidor de Glovo, empresa que contrata a sus trabajadores como falsos autónomos, estudia bajo la luz de una farola mientras espera su próximo pedido.
El autor, Pedro G. Díaz, asegura que «estuvo estudiando casi 20 minutos hasta que le entró un pedido».
Joven de clase trabajadora que tiene que preparar sus exámenes bajo la luz de una farola y repartiendo como falso autónomo para Glovo. La España del siglo XXI. pic.twitter.com/zEQLoUkuPd
— Fonsi Loaiza (@FonsiLoaiza) February 22, 2021
Gente aplaudiendo que un trabajador de glovo estudie en el suelo a la luz de una farola entre un pedido y otro. Poco nos pasa.
Visto en Facebook 👇👇 pic.twitter.com/eoReS3kt6c
— Marta Pérez (@martape_psyfo) February 21, 2021
Reflexiones sobre la foto del joven de Glovo estudiando a la luz de la farola:
1. Maldita precariedad que te hace esperar de noche en la calle a recibir una llamada para un servicio y que no te considera ni trabajador
2 Con ese afán por estudiar tendría que estar becadoFallamos pic.twitter.com/my0a22o3AH
— Agustín Moreno (@MorenoG_Agustin) February 22, 2021
Dice la derecha que no te manifiestes en las calles, que mejor estudies tirado en la calle con un trabajo que no te permite vivir dignamente como el chico de glovo
Esos son los de la derecha que mira por los trabajadores pic.twitter.com/HUfAjNp741
— Jose🔻 (@joseasanjurjo) February 22, 2021