El doble rasero de las derechas nunca deja de sorprendernos. Toni Cantó, el actual coordinador autonómico de Ciudadanos en la Comunitat Valenciana, se quejó amargamente hace dos años de las cruces amarillas colocadas en una playa de Barcelona como muestra de apoyo a los políticos independentistas encarcelados.
«Se están cargando uno de los principales ingresos de Catalunya», lamentó Cantó, asegurando que las cruces repelían a los turistas.
No obstante, parece que los gestos políticos masivos y públicos no le rechinan tanto si son de su agrado. Así, ha celebrado la instalación de 53.000 banderas de España en una playa de València, calificando este hecho de «homenaje a los fallecidos por la pandemia». Se trata de una iniciativa de la ultraderecha, que intenta convencer a la población de que los fallecidos por coronavirus en este país han sido 53.000 y no los 32.000 que registra el Ministerio de Sanidad.
— Shine McShine (@Shine_McShine) October 4, 2020