La isla de Capri, en Nápoles, ha prohibido la entrada de cualquier producto hecho con plástico no biodegradable, ya sean platos, vasos, cubiertos, recipientes de alimentos…
El alcalde de la isla, Gianni De Martino, ha explicado que el objetivo de esta medida es «reducir el problema de la contaminación, mejorar la recogida selectiva de residuos y, obviamente contribuir al cuidado del medioambiente».
La isla, de 7000 habitantes, es un destino turístico exclusivo y muy visitado, con lo que esta medida ayudará a reducir la contaminación por parte de los visitantes vacacionales.
Así, Capri se adelanta a los planes europeos, pues esta medida se impondrá en 2021 en el resto del continente.
«Tenemos un grandísimo problema y hay que contribuir. Todos hemos escuchado hablar de las famosas islas de plástico que hay en el mar», ha añadido De Martino. Los plásticos ahora prohibidos en la isla constituyen el 70% de los desechos marinos.
De Martino ha asegurado esta medida es «un cambio muy importante», especialmente para los supermercados, que se verán obligados a «dotarse de productos biodegradables» y no vender más plásticos de un solo uso.
Para ayudar a que los supermercados den salida a los plásticos que ya poseen, el ayuntamiento ha otorgado un periodo de gracia de 90 días, tras el cual, en el caso de continuar vendiéndolos, se sancionaría con multas de hasta 500 euros.