La izquierda italiana conservará su histórico bastión, considerado la joya de la corona, Emilia Romaña, tras derrotar en las elecciones al ultraderechista Matteo Salvini, de la Liga.
Stefano Bonaccini, de la izquierda, venció este domingo claramente (51,4% frente 43,7%) a Lucia Borgonzoni, de la Liga.
Salvini ha aceptado su derrota rápidamente, dando un discurso pasadas las doce de la noche: «Es la primera vez que ha habido partido en Emilia Romaña«, refiriéndose a que, pese a la derrota, los números no eran del todo desalentadores para la derecha.
Estas elecciones habían generado una enorme tensión en Italia, reflejado en la altísima participación, que dobló la de las últimas elecciones. En teoría esto ayudaría a las derechas, formadas por la Liga, Forza Italia y Hermanos de Italia, pero no fue así.
Salvini pretendía desalojar al Gobierno central a través de estas elecciones, pero la jugada no salió como esperaba. Así, el Movimiento 5 Estrellas (M5S) y el Partido Democrático (PD), la izquierda italiana, tendrá margen para reorganizarse de cara a las elecciones de 2022, donde se elegirá al próximo presidente de la República.