Belén Hermida, presidenta del Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid (COAM), ha dimitido «con efecto inmediato y carácter irrevocable» tras los resultados de la moción de censura celebrada de la Junta de Representantes.
La renuncia se produce meses después de revelarse el escándalo de Rocío Monasterio, líder de VOX en Madrid, quien ejerció como arquitecta y firmó planos sin tener aún el título y sin estar colegiada.
La Junta del COAM argumentó que fue la situación de crisis sanitaria y económica vivida, junto a la falta de apoyos suficientes en la Junta de Representantes, lo que llevó a la dimisión de Hermida. Hasta unas nuevas elecciones, una Junta de Edad dirigirá el colegio.
Este suceso coincide con que, en estos últimos meses, Hermida tuvo que lidiar con el escándalo del caso Monasterio e Iván Espinosa de los Monteros, portavoz de VOX y su marido, los cuales tenían un despacho de abogados llamado Rocío Monasterio y Asociados.
A través de este despacho, la ultra ejerció como arquitecta sin título hasta el 2009, incluyendo su nombre y firma en varios planos de obras entre los años 2002 y 2004. Con esto, fue denunciada al COAM por Más Madrid, aunque la Comisión Deontológica y la Comisión de Recursos del Colegio desestimaron la denuncia alegando que no estaba colegiada, además asegurando que sería absurdo investigar ya que cualquier delito habría prescrito.
«Se trata de actos ejecutados precisamente por quien no ostentaba la condición de arquitecto colegiado en el momento de su comisión, por lo que la competencia para su conocimiento queda extramuros de las competencias de esta comisión», argumentaban desde la comisión. Una decisión que provocó gran malestar en una parte del colegio.
