PSOE, Unidas Podemos y ERC han pactado una nueva enmienda de la ley educativa, Lomloe, para que los colegios concertados, financiados con dinero público, no puedan separar a los alumnos por sexo.
La mayoría de los centros concertados que separan a los chicos de las chicas, autodenominados centros educativos diferenciados, son de inspiración cristiana o pertenecen a entidades vinculadas a la Iglesia católica, como el Opus Dei.
En el curso 2018-2019 la segregación de alumnos por sexo se ofrecía en 87 centros concertados, sobre todo de Madrid, Cataluña y Comunidad Valenciana. La ministra de Educación, Isabel Celaá, ha advertido varias veces que estos colegios no cumplen con un principio básico de la educación, la equidad.
«Prohibimos que reciban, parcial o totalmente, fondos públicos las escuelas que segregan alumnos por sexos» y «todos los centros educativos, públicos, privados y concertados, deberán incorporar medidas para desarrollar la igualdad efectiva entre hombres y mujeres en sus planes de acción tutorías y de convivencia», ha explicado Unidas Podemos.
Asimismo, se deberán implementar «medidas orientadas a eliminar la violencia de género, el respeto por las identidades, culturas, sexualidades y de diversidad».