La mitad de los muertes por Covid-19 en Europa han tenido lugar en residencias de ancianos, según ha informado la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Hans Kluge, director regional de la oficina de la OMS para Europa, ha calificado los hechos como «una tragedia humana inimaginable», apuntando que las cifras rondan los 55.000 fallecidos.
En la rueda de prensa semanal celebrada este jueves, Kluge ha pedido a los Estados miembros su «compromiso» para proteger a los mayores de las residencias y a las personas encargadas de su cuidado. «Esta pandemia ha puesto de relieve los rincones menospreciados de nuestra sociedad. En toda la región europea, los cuidados a largo plazo han sido notoriamente descuidados. Pero no debería ser así», ha afirmado.
El portavoz de la OMS también ha solicitado el establecimiento de sistemas de atención a largo plazo integrados y centrados en la persona. «Esto significa lograr un equilibrio entre las necesidades de los residentes y sus familias, y garantizar que los servicios se gestionen de forma segura y que el personal esté protegido y bien apoyado», ha dicho.
Para esto, Kluge ha pedido la creación de planes integrales para prevenir y controlar los contagios; priorizar las pruebas de los casos sospechosos en residencias y centros de cuidados a largo plazo; proporcionar a los centros materiales y equipos médicos, crear espacios separados para los residentes contagiados antes de que se detecte el primer caso, y garantizar el traslado al hospital de los residentes de forma segura.
«Estas medidas ayudarán a reducir la propagación del virus, y permitirán la apertura controlada una vez más de estos hogares a las familias y los visitantes», ha afirmado el portavoz de la OMS.
«Hemos heredado los derechos, valores y oportunidades que nos definen de las generaciones anteriores, como nos nutrieron, por lo que debemos cuidarlos. Es nuestro deber no dejar a nadie atrás. Debemos dar un paso adelante», ha defendido.
