Los daños hallados en la tarjeta de memoria del teléfono robado a la exasesora de Pablo Iglesias, Dina Bousselham, fueron provocados por «el lijado excesivo de la cubierta protectora», haciéndolo «compatible con un intento de recuperación del contenido de la memoria» ya que coincide con la técnica empleada por los laboratorios especializados en estos trabajos.
Así lo confirma la Policía Científica en un informe que pincha por completo el caso de la tarjeta de Dina de Podemos. Aunque Pablo Iglesias nunca ha estado imputado, la Fiscalía pidió retirarle la condición de perjudicado que ostentaba desde la apertura de la causa por la posibilidad de que hubiera sido él el autor del destrozo de la tarjeta por existir indicios de que la información extraída de esta tarjeta habría sido utilizada para atacarle.
Eso no impidió que los medios de derechas atacaran al partido y sucumbieran a las ya usuales exageraciones y mentiras en las que acusaban al dirigente de Podemos de destruirla con «un microondas».
En el informe se detalla que «no existen fracturas externas sobre la superficie» y sí «una zona que puede haber sido sometida a un proceso de lijado» que se encuentra justo en los «puntos de lectura directa sobre la memoria», apuntando a una manipulación profesional y descarta las otras teorías.