La libertad de información, en jaque
La Policía Nacional ha acudido hoy martes a la delegación de la agencia periodística ‘Europa Press’ con el fin de confiscar documentos y aparatos pertenecientes a la agencia y sus empleados para investigar una filtración relacionada con el caso Cursach.
Con la pertinente orden de registro en mano, los agentes han exigido a la periodista encargada del asunto que les entregase todos los documentos enlazados a la macrocausa de la Policía Local. Esta se ha negado, acogiéndose a su derecho profesional como periodista de no revelar sus fuentes.
Los agentes le han negado contactar con el servicio jurídico de su empresa y se han llevado su teléfono móvil personal, documentos físicos y dos ordenadores corporativos. El delito investigado es descubrimiento de secretos. No obstante, ‘Europa Press’ no está siendo investigada, según han asegurado fuentes oficiales.
Un caso similar ha tenido lugar en el ‘Diario de Mallorca’, donde al periodista Kiko Mestre también se le ha requisado un teléfono móvil. A pesar de que la intención de la policía era confiscar los mismos bienes que en Europa Press, no le fue posible, según cuenta el propio medio:
«El periódico les ha anunciado que no les iba a entregar ningún material, amparándose en el secreto profesional y la libertad de información, por lo que los agentes han decidido marcharse.»