La Policía Municipal de Madrid ha desalojado en la madrugada del miércoles el centro social autogestionado La Ingobernable, okupado desde hace dos años y medio. Fuentes municipales han afirmado que el desalojo fue autorizado por le Juzgado de lo Contencioso-Administrativo nº16 de Madrid el pasado 7 de octubre.
Ocurrió sin incidentes y lo llevó a cabo un equipo de 130 efectivos y 32 vehículos. Tras el desalojo, el área de Obras y Equipamientos ha iniciado los trabajos para reforzar la carpintería exterior del edificio para garantizar su integridad.
La alerta la dieron mediante las redes sociales los responsables del centro social autogestionado por la madrugada. Según los mismos, el desalojo se produjo «por la fuerza, sin diálogo ni aviso previo», a pesar de los responsables pedir diálogo «por activa y por pasiva».
#DesalojanLaIngo después de pedir diálogo por activa y por pasiva. Pero cuando se les acaban las razones, solo les queda la fuerza.
Así está la Ingo ahora mismo: la policía rodeando el edificio público que Ana Botella cerró, regaló a un amiguete e iba demoler. pic.twitter.com/oaQaDwOl93— La Ingobernable (@CSIngobernable) November 13, 2019
El desalojo de La Ingobernable fue anunciado por el equipo de Gobierno municipal del PP, definiéndola como una «usurpación ilegal» de un bien que es patrimonio municipal y de todos los madrileños. Un edificio que se encontraba completamente abandonado desde 2012 y en trámites desde 2013, con la firma de Ana Botella y la Fundación Ambasz para darle fines culturales.
La construcción fue sacada por Botella de un lote de inmuebles destinados a la venta tras el arquitecto Emilio Ambasz interesarse por él, aunque al final todo se quedó en el aire. En 2018, el entonces Ejecutivo de Ahora Madrid firmó un acuerdo con la Fundación Ambasz para convertir parte del edificio en la biblioteca de mujeres Marisa Mediavilla y con la idea de «combinar distintos usos en un espacio muy grande» y regulado. Pero más tarde, Rita Maestre confirmaba que el tejido social rechazó la propuesta del Ayuntamiento de Ahora Madrid.
Gracias a la okupación del edificio, se destapó «otro pelotazo del PP, que había regalado el edificio público a una fundación afín». El edificio ha alojado a más de 150 colectivos ecologistas, feministas, defensores de la vivienda y antifascistas, acudiendo semanalmente miles de personas a las distintas actividades que se proponían.
