La residencia Hemelrijck, ubicada en la localidad belga de Mol, está sufriendo las trágicas consecuencias de una acción aparentemente inofensiva: la visita de un Papá Noel de cara a las celebraciones navideñas.
Según ha informado el diario The Brussels Times, desde el pasado jueves otros cinco residentes han fallecido tras dar positivo en el test de coronavirus. Así, la cifra total de muertes asciende a 18.