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Los agentes del 1-O defienden que las agresiones eran «técnicas policiales»

Este miércoles han declarado en el juzgado de instrucción número 7 de Barcelona cuatro de los veintiséis agentes imputados por las cargas policiales del 1-0. Han defendido la actuación de la Policía, insistiendo en que los golpes que propinaban a los ciudadanos eran «técnicas policiales«.

Han asegurado que la actuación de los agentes en dos de las agresiones investigadas en la escuela Dolors Monserdà, en el barrio de Sarrià, Barcelona -el caso de un puñetazo en la cara de una mujer (minuto 2:10 del vídeo), y el de otra a la que arrastraban de la mandíbula (minuto 2:55)- eran técnicas para dispersar manifestantes. Concretamente, según dicen, el objetivo del puñetazo en la cara a esa mujer, que estaba «muy nerviosa», fue dejarla «atolondrada» para que no entorpeciera su intervención.

Justificaban su agresividad en el «riesgo» que suponían los manifestantes, a los que definen como una “masa organizada violenta”, y destacan que muchos de ellos tenían paraguas y cascos de moto. Aunque se han contradicho en cuándo se debe usar la porra. Un inspector ha apuntado que solo se puede utilizar en legítima defensa o cuando lo ordene un superior, mientras que dos agentes explicaban que se usa según el criterio de cada policía.

Además, han admitido que disponían de un canal de comunicación paralelo, no oficial, por el que recibían órdenes que no se pudieron registrar.

Escrito por Mikel G.

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