A un mes cumplido del brutal asesinato de Samuel Luiz al grito de «maricón», se levanta el secreto de sumario sobre el crimen, desvelando nuevas atrocidades.
El delegado del Gobierno de Galicia, José Miñones, reveló que fueron «seis minutos fatales, seis minutos de agresión a lo largo de unos 150 metros». La muerte de Samuel se debió a los traumatismos provocados por la multitud de golpes que recibió, casi todos ellos en la cabeza. Incluso podrían haber utilizado un kubotán, un arma corta de punta metálica.
Además, se hallaron restos de una botella rota en la cabeza de Samuel, de la cual se hallaron restos con el ADN del agredido en la casa de uno de los detenidos. También ha salido a la luz que, uno de los por ahora dos agresores podría haber tratado de estrangular a la víctima realizándole un ‘mataleón’, una técnica de artes marciales peligrosísima, mientras el otro le propinaba múltiples puñetazos en la cara.