La pandemia del Covid-19 ha sacudido los cimientos de la economía nacional y mundial, afectando especialmente al sector del turismo y la hostelería. Tres meses después del inicio de la pandemia, los bares y restaurantes han vuelto a abrir sus puertas, aunque ahora con nuevas medidas de seguridad: aforo, distancia de 2 metros, mascarilla, desinfección exhaustiva…
Los locales que han podido reabrir pueden considerarse afortunados, ya que no son pocos los que no han conseguido sobreponerse a la crisis. Así las cosas, numerosos bares del centro de Valladolid han puesto en marcha un mecanismo para explotar al máximo los recursos de que disponen y recuperar las pérdidas.
Se trata de establecer un tiempo máximo de uso de las terrazas, que se contará mediante un cronómetro. Los clientes tendrán 45 minutos para terminar sus consumiciones. Luego tendrán que ceder el espacio a nuevos clientes o consumir de nuevo.
«Al limitar al 50% la cantidad de mesas que podíamos poner, decidimos establecer un límite de 45 minutos por consumición para que todo el mundo pueda disfrutar de la terraza, porque la gente se quedaba esperando para coger una mesa», ha explicado el propietario de uno de los bares que ha llevado a cabo esta medida.
«Al aumentar el espacio entre las mesas pensamos en que la única forma de aumentar los beneficios sería poniendo un tiempo límite para la gente», ha abundado un camarero del mismo establecimiento.
