Los fondos estadounidenses que más han invertido en los últimos años lograron respirar recién ayer tras la confirmación de que el PSOE no lograba el apoyo de Unidas Podemos: «Mejor un no Gobierno que un mal Gobierno».
«Contábamos con la posibilidad de que se creara un nuevo Ministerio de Vivienda, incluso se comentó que Beatriz Corredor (Ministra de Vivienda con el Gobierno de Zapatero) sería una buena Ministra, una persona con experiencia, con la que nos podríamos sentar», comentan fuentes cercanas a los fondos. «Pero no que Unidas Podemos se quedara con ese nuevo Ministerio. Un Ministerio de Vivienda con Unidas Podemos hubiera sido desastroso», añadían.
A las sociedades como Blackstone, Lone Star, Cerberus o Apollo, inversionistas en más de decenas de miles de millones de euros en solo los últimos 10 años, temblaban ante la posibilidad de que Unidas Podemos intervinieran en los precios del alquiler o la caza de las Socimi (Sociedades Cotizadas Anónimas de Inversión en el Mercado Inmobiliario).
Iglesias y su partido han sido especialmente duros con las Socimi, vinculándolos directamente con el incremento de los precios del alquiler y, claro, a ningún fondo le gustaría que le quitaran parte del pan de la boca. Las fuentes cercanas a estos inversores aún no festejan; todavía es posible un acuerdo entre los dos partidos en los próximos meses. En caso de que PSOE y UP pacten, el cambio del sector inmobiliario español se aceleraría debido a la salida de los grandes fondos.