Ricardo Chamorro, ex candidato del grupo neonzi Democracia Nacional, o Juan José Aizcorbe Torra, ex candidato por los partidos también ultras Frente Nacional y Fuerza Nueva, son algunos de los nuevos integrantes como diputados del partido ultra VOX, tercera fuerza nacional desde el pasado 10-N.
Chamorro es un abogado nacionalista que en 1999 se presentó como candidato a las elecciones europeas por Democracia Nacional, partido creado por el neonzi Manuel Canduela. Tras su fracaso, saltó en el 2000 a las listas de España 2000, grupo originado por José Luis Roberto, un ultra valenciano conocido por su vinculación al mundo de los clubes de alterne.
Tras el pobre resultado (0,04%), probó suerte sin éxito en el partido conservador Unión del Pueblo Navarro, fichando como suplente para la lista municipal en Altsasu, en 2003. Anoche, Chamorro confirmó que su futuro a corto plazo estará en el Congreso, siendo actualmente delegado de la fundación DENAES -fundada por Abascal- en Ciudad Real.
Torra es ahora el número dos por Barcelona y concejal de VOX en el ayuntamiento de Pozuelo de Alarcón tras una larguísima trayectoria como nacionalista.
En 1982 probó suerte con el Frente Nacional tratando de tocar el Parlamento Europeo, aunque el batacazo fue tal (0,32%) que le hizo reconducirse hasta el Partido Demócrata Español. Un esbirro del PP que, tras no obtener la más mínima relevancia, se desintegró en 2008.
En cuanto a su profesión, goza de una lista curiosa de clientes en la que destaca varios familiares del dictador Francisco Franco, a quienes representó en un pleito con el ayuntamiento de Santiago de Compostela por unas estatuas.
Aunque estos son dos de los últimos fichajes de los ultras, entre los 50 miembros de VOX constan al menos seis militares, una decena de abogados y media docena de profesionales vinculados al mundo empresarial, incluyendo también algunos familiares de víctimas de ETA, como Francisco José Alcaraz o Antonio Salvá.
