La segunda oleada de coronavirus ha traído consigo una encrucijada sobre la vuelta al colegio. En pleno auge de contagios, millones de niños y jóvenes volverán a las aulas, una situación, cuando menos, preocupante.
Así las cosas, muchos padres se han planteado no llevar a sus hijos a clase. Para evitar un absentismo masivo, Ascensión Martín, jueza del Tribunal Superior de Justicia de Murcia, ha advertido que «los padres tienen la obligación de llevar a sus hijos a recibir una educación». Los progenitores que fomenten el absentismo escolar enfrentarán penas de cárcel, multas e incluso la pérdida de la patria potestad.
Tal y como establece el Código Penal, el incumplimiento de la obligación de escolarizar a los menores supone una pena de tres a seis meses de prisión.
La jueza asegura que no entiende a los padres que «ahora se rasgan las vestiduras y dicen que sus hijos no van al colegio cuando los niños se han pasado todo el verano en los parques, jugando con otros niños».
Ascensión Martín apunta que la educación «es mejor presencial», ya que de ser solo virtual, «la fractura sería horrible, dado que no todo el mundo tiene un iPad o internet o un padre que le explique Química».