Los secretarios generales de CC OO y UGT, Unai Sordo y Pepe Álvarez, han denunciado este jueves que ya se han producido más de un millón de despidos a causa del estado de alarma y el cierre de los comercios. Ambos portavoces han solicitado al Gobierno que dificulte los despidos, ya que hay empresas que no se acogen a la alternativa dada por el Gobierno, los ERTEs.
Sordo y Álvarez han trasladado mediante una rueda de prensa telemática una serie de medidas para paliar la situación: una moratoria como la italiana, en la que se prohíba despedir durante dos meses, subir la indemnización a 45 días por año trabajado, con un mínimo de un salario mínimo interprofesional, y poner como condición para las ayudas que se han establecido para las empresas que no despidan trabajadores.
«Se siguen dando despidos por cientos de miles y es probable que en marzo nos acerquemos al millón de contratos extinguidos, con un porcentaje altísimo de temporales que se han ido a la calle», ha explicado Sordo.
«La protección a las personas es el elemento clave. Estamos desilusionados y sorprendidos por la cantidad de despidos que hay en España. No son necesarios. Hemos tomado medidas para que no los usen, pero se están utilizando de manera permanente. Me parece una infamia», ha denunciado Álvarez.
Ambos han recalcado la necesidad de controlar los ERTEs, ya que a pesar de que «salvarán cientos de miles de empleos en España», no se puede permitir a las empresas el uso de «picarescas».
Según los sindicatos, las medidas que está tomando el Gobierno para frenar la crisis económica están «bien orientadas» pero son «netamente insuficientes«, ya que han dejado fuera a diversos colectivos vulnerables.
De esta manera, solicitan que los trabajadores que hayan agotado la protección por desempleo puedan seguir cobrando el paro y que las empleadas del hogar, sin derecho a cobrarlo, puedan percibir alguna prestación.