La Delegación del Gobierno de Madrid ha decidido tomar cartas y prohibir la concentración que negacionistas anti-COVID y antimascarillas habían convocado nuevamente para este sábado en la plaza madrileña de Colón, donde ya se reunieron el pasado 16 de agosto 2.500 negacionistas.
En la pasada manifestación anti-COVID, los protestantes se reunieron para gritar en contra de las medidas tomadas por la pandemia mundial, entendiéndolas como «ridículas», calificando el virus de ser una «farsa» y de ser simplemente un arma de represión.
Gran parte de los congregados no portaba mascarilla a pesar de ser obligatorio su uso. Además, algunos de los cabezas de aquella protesta anunciaron que estarían repartiendo piruletas para que los manifestantes pudieran quitarse la mascarilla, ya que sí se puede prescindir de ella para comer.
José Manuel Franco, delegado del Gobierno de Madrid, condenó estas protestas minutos después de arrancar esta concentración, asegurando que no se habían «respetado los términos que dispuso la Delegación del Gobierno de Madrid».
Aún con el Gobierno regional habiendo prohibido esta nueva convocatoria, los líderes de esta manifestación se niegan a desconvocarla y animan a sus seguidores a hacerla igual. Así se puede ver en un cartel difundido en uno de sus canales de comunicación oficiales, donde se lee: «el grupo Nanom ha decidido no desconvocar y acudirá a plaza de Colón como estaba planeado, guerreros. Nos vemos allá». «No somos borregos, no necesitamos líderes», reza el mismo cartel.