Miguel Hernán, epidemiólogo de la Universidad de Harvard y uno de los científicos del comité asesor en el que se apoyó el Gobierno en la primer ola, ha sido muy claro: «un nuevo confinamiento en Madrid es necesario para mantener unos estándares mínimos en los hospitales».
Los datos coinciden entre los oficiales y los de la agrupación independiente de médicos de diferentes hospitales de Madrid: las UCI alojan más pacientes que en mitad de marzo, cuando se decretó el estado de alarma. El miércoles hubieron 430 pacientes ingresados, mientras para entonces había unos 400.
Antonio Zapatero, viceconsejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, asegura que un 18,3% de las camas totales de la Comunidad de Madrid están ocupadas por pacientes de coronavirus. «Estamos de nuevo ante una emergencia sanitaria seria. Las UCI eran nuestra última línea de defensa. Sin capacidad diagnóstica adecuada, ni rastreadores ni supervisión de aislamiento y cuarentena, solo quedaba confiar en no saturar los hospitales», asegura Hernán.
— COVID19 MADRID-S.P.M (@covid19_m) September 22, 2020