Marcos de Quinto, diputado de Ciudadanos y exvicepresidente mundial de Coca-Cola, exige cuatro años de prisión y una multa de 4.200 euros para tres trabajadores de Coca-Cola de Fuenlabrada.
El empresario acusa a los tres hombres de un delito de injurias, otro de coacciones y un delito contra los sentimientos religiosos tras participar en una protesta laboral el día de su boda.
La movilización, motivada por un ERE en la planta de Fuenlabrada, tuvo lugar en 2017 frente a la catedral de Cuenca, donde se casaba el entonces vicepresidente de Coca-Cola. «El motivo de hacer ahí la protesta era que además de Marcos de Quinto estaban presentes como invitados los máximos mandatarios de Coca-Cola», ha explicado un antiguo trabajador de la empresa.
Alrededor de 80 trabajadores se reunieron en el lugar y corearon consignas como «Fuenlabrada productiva», «Marcos de Quinto, terrorista» y «Que viva la lucha de la clase obrera», según la crónica de Europa Press del momento.
Sobre el juicio, los trabajadores han opinado que «lo que es un disparate es que no se haya archivado en la fase de instrucción».
Desde la plataforma ‘Coca-Cola en lucha’ han criticado que se acuse a los trabajadores de un delito contra los sentimientos religiosos. «Denuncia la ofensa a un sentimiento religioso por una protesta frente a una iglesia cuando hay en juego dos derechos fundamentales, el de la libertad de reunión y de expresión», han expresado.
El #DiputadoMarcosdeQuinto pide cuatro años de prisión para tres trabajadores de @CocaColaEP_es que asistieron a una concentración legalmente convocada y aprobada.
¿Estas son las sacrosantas libertades que dicen defender los liberales de @CiudadanosCs ? pic.twitter.com/nPULjn7qKY— CocaCola en lucha (@cocacolaenlucha) February 17, 2020