El profesor Javier Aroca reflexionó hace unos días sobre cómo muchos militares, tras jubilarse, se abrazan a la ultraderecha. Parece que cada vez más miembros retirados del Ejército le dan la razón.
A los 270 militares ligados a la XIX promoción de la Fuerza Aérea que firmaron un manifiesto contra el Gobierno y los 73 de la XXIII del Ejército de Tierra que enviaron una carta al rey Felipe VI se han sumado ahora otros 200 uniformados en la reserva que se han adherido al documento que considera que el Gobierno pone «en grave riesgo la unidad de España y el orden constitucional».
Entre los ex militares que han rubricado el documento contra el Gobierno está el comandante Ricardo Pardo Zancada, condenado a 12 años de cárcel por su participación en el golpe de Estado del 23-F de 1981.
Aparecen también el teniente general José María Mena, quien fue detenido y cesado como capitán general de Sevilla tras afirmar en 2006 que el ejército intervendría en Catalunya si el Estatut sobrepasaba líneas rojas, y el exgeneral de división Juan Chicharro, presidente de la Fundación Francisco Franco.
Por otra parte, se han adherido el teniente general Emilio Pérez Alamán, el almirante José María Treviño, el general de división Luis Gómez-Hortigüela Amillo y el general de brigada Carlos Blond Álvarez del Manzano. Todos ellos firmaron el manifiesto que exaltaba la figura de Franco y justificaba el golpe de Estado de 1936.
Asimismo, el documento ha sido apoyado por Cristóbal Martínez-Bordiu Franco, único nieto del dictador que ingresó en el Ejército, donde, no obstante, no duró mucho tiempo.