Íñigo Errejón e Inés Sabanés, diputados de Más Madrid-Equo, y Joan Baldoví, de Compromís, se han unido a la campaña internacional que reclama a los gobiernos de varios países, entre ellos España, la implantación de la semana laboral de cuatro días.
Esta revolucionaria fórmula busca la conciliación con la vida personal y laboral, pero a la vez, permitiría aumentar la productividad en las empresas, reduciría desplazamientos y así mejorarían las emisiones, y ayudaría a evitar contagios.
Tal y como señalan en una carta, la reducción de jornada laboral se ha utilizado durante las crisis y recesiones económicas como forma de llevar el trabajo más equitativamente entre los desempleados y las personas que trabajan demasiadas horas. «Creemos que ahora puede servir para afrontar la crisis económica consecuencia de la pandemia», aseguran.
Esta iniciativa ha sido iniciada en España por la campaña 4Suma, impulsada desde mayo por la empresaria María Álvarez, cofundadora de una cadena de restaurantes, que ve «necesario hacer un cambio de mentalidad y llegar a un acuerdo entre todos para ser más productivos en el trabajo y poder trabajar menos horas y repartir más el trabajo».
Álvarez considera que «estamos en un momento único para una medida así», quien además asegura que tras comprobar que «era casi imposible trabajar y conciliar a la vez», instauró esta iniciativa que ha calificado como «todo un éxito».