La inhumanidad de algunas personas llega a veces a niveles jamás pensados. Ali Elmezayen, de 45 años, ha sido acusado de cometer doble asesinato y un intento de asesinato tras lanzarse con el coche familiar por un muelle de Los Ángeles con la intención de matar a su familia.
El hombre, una vez estrellado el coche, salió por la ventanilla -que había dejado abierta 30 segundos antes- dejando atrás a su mujer y sus dos hijos con autismo severo, de 13 y 8 años, los cuales murieron. La mujer logró sobrevivir gracias a la ayuda de un pescador que la auxilió.
Elmezayen se encontraba ya bajo custodia desde noviembre por cometer otro fraude a su compañía de seguros tras declarar haber sufrido un accidente provocado por la medicación que tomaba, conseguir 260.000 dólares, y mandar 170.000 a Egipto, su país de procedencia.
Las autoridades han asegurado que Elmezayen cometió los asesinatos habiéndolos planeado previamente para poder cobrar los seguros de vida, destapando «un plan calculado y sin corazón para sacar provecho de la muerte de dos niños indefensos». Los cargos podrían traducirse a cadena perpetua.