Miles de religiosos se reunieron el domingo en el funeral del arzopisbo Amfilohije Radovic, el máximo clérigo de la Iglesia Ortodoxa Serbia en Montenegro, que falleció el viernes pasado a causa del Covid-19.
La mayoría de los feligreses que acudieron a despedirse de Radovic no llevaban mascarilla ni respetaron la distancia de seguridad, e incluso besaron el cuerpo del difunto pese al riesgo de contagio.