La cadena de supermercados Carrefour ha hecho gala de una enorme falta de humanidad y principios por su actuación ante el fallecimiento de uno de sus empleados en horario laboral.
Moisés Santos falleció el pasado viernes de un ataque cardiaco en la misma tienda donde trabajaba, situada en el noroeste de Brasil.
Tras su repentina muerte, el supermercado decidió ocultar el cuerpo sin vida del hombre con varias sombrillas que estaban a la venta en el propio supermercado hasta que llegaran los servicios funerarios. La razón tras esta atrocidad era que los clientes siguieran comprando y no tener que cerrar.
La esperpéntica situación se hizo conocida en el mundo entero tras su difusión en redes sociales, un escándalo de tal magnitud que ha obligado a Carrefour a emitir un comunicado pidiendo disculpas.
«Carrefour pide disculpas en relación a la forma inadecuada en que trató el triste e inesperado fallecimiento del señor Moisés Santos, víctima de un ataque cardíaco, en la tienda de Recife (Pernambuco). La empresa se equivocó al no cerrar la tienda inmediatamente después del hecho, a la espera del servicio funerario», reza el mensaje de la cadena.
En un Carrefour de Brasil muere el trabajador Moisés Santos y tapan el cadáver con paraguas para no cerrar el centro. Esto sí que es motivo de boicot. pic.twitter.com/nQaA4q7SEC
— Borja Casado (@franpenat) August 20, 2020
