La Policía Municipal de Málaga ha denunciado a un influencer que presumía en sus redes de organizar fiestas ilegales con más de 500 personas, aunque la realidad era bien distinta.
A su fiesta solo acudieron una veintena de personas, de las cuales los agentes pudieron identificar a nueve. En los vídeos subidos a su Instagram, donde colecciona más de 300.000 seguidores, se jactaba de haber ideado un «software» en India por el cual convocaba a los asistentes a una ubicación secreta. Otra cosa que, en realidad, era bien distinta.
Según las investigaciones de la Policía, los asistentes quedaban a través del chat de Instagram. «Todo esto gracias al software que hemos creado mi equipo en la India y yo. Les hemos mandado la ubicación a último momento a más de 500 personas a través de este software anónimo, encriptado por blockchain y la mayoría han asistido a la fiesta. Benditos indios, bendito blockchain, bendita encriptación», rezaba en uno de los mensajes.
Ni había ubicación secreta ni habían 500 personas. La localización era una nave en Vélez Málaga, y asistieron 20 personas que bailaban y bebían sin mascarillas. «Nos encantan las plandemias», decía, además de aconsejar a sus seguidores cómo no llevar mascarilla. «¿Sabéis por qué nunca llevo mascarilla? Para dar ejemplo», se jactaba.
