Un anciano de 89 años con alzhéimer ha sido multado con 600 euros por saltarse el confinamiento perimetral en la localidad de Villardeciervos (Zamora).
Los hechos se remontan al pasado 3 de abril, cuando el hombre fue interceptado por la Guardia Civil «en la vía pública en la carretera ZA-912 de Villardeciervos (Zamora) sin hallarse comprendido en ningún supuesto de los permitidos».
Los agentes le ordenaron que volviera a su casa, pero poco después el hombre salió de nuevo a la calle, lo que los agentes interpretaron como una infracción grave por desobediencia.
La esposa del hombre, de 88 años, respondió a la multa: «En pleno estado de alarma, mi marido sale a la calle sin mi conocimiento. Cuando me doy cuenta de su ausencia, me asomo a la ventana y me percato de que está siendo interpelado por unos agentes de la Guardia Civil».
Según ha contado, «salgo a la vía pública y me dirijo a los agentes para preguntar si hay algún problema con mi marido». Los agentes le cuentan lo que estaba pasando y la mujer les explicó que «está muy sordo y no se entera de las noticias, y tampoco me hace caso porque no entiende lo que le digo y en cuanto me descuido (a veces me quedo dormida en el sofá viendo la novela) se me escapa a la calle y se pone en la puerta de otro vecino donde da el sol, porque en esa época del año estamos solos en esta plaza y no vemos a nadie».
Los agentes le solicitaron «la documentación de mi marido a lo que yo accedo presentándoles el DNI y ellos toman nota de sus datos y sin más, se despiden y se van. No me informan en ningún momento de que se le vaya a amonestar ni de que vaya a tener consecuencias de ninguna índole».
Según la esposa del afectado, él «vive en su mundo» y «no entiende lo que le estás diciendo, se ríe y no te hace caso».