Pablo Hásel está a solo unos días de ingresar en prisión y convertirse en el primer rapero encarcelado en Europa, enfrentando una primera condena de casi dos años, a los que se le podrían sumar otros dos por una condena en suspensión de 2015 y otros procesos judiciales abiertos en su contra, que podrían encerrar a Hasél hasta por casi dos décadas.
La condena por la que entrará en prisión fue dictada contra el el criterio de la Fiscalía, algo que ha escandalizado a su abogado, Diego Catriel Herchhoren: «Que un tribunal vaya más allá de la petición de la Fiscalía es gravísimo e insólito».
«Le condenan por sus canciones y algunos tuits en los que se refiere a torturas sobre asesinatos cuyos responsables son las Fuerzas de Seguridad del Estado», añade su abogado.
«Ante una sentencia tan injusta no me pienso entregar, sería una humillación, así que tendrán que venir a secuestrarme», ha dicho el rapero, condenado a nueve meses de prisión a los que se suman otros nueve por negarse a pagar la multa económica por tres delitos: enaltecimiento del terrorismo, injurias a la corona e injurias a las instituciones del Estado.
El artista ha sentenciado que «más allá de lo que haga la Fiscalía, si el Gobierno no se opone frontalmente a este atropello tan grave será cómplice del encarcelamiento, porque ante cosas así no cabe la tibieza».
Sobre la Fiscalía ha comentado que «han tardado tanto en encarcelarme porque aunque no haya habido la solidaridad suficiente para parar el proceso, sí que tengo un fuerte movimiento detrás. Encarcelándome ellos también pierden, porque dan más voz al mensaje y sin duda va a generar más lucha social y provocará la toma de conciencia de muchas personas que ante este caso se van a plantear muchas cosas».
«La lectura que se puede hacer del procedimiento es que claramente pueden hacer lo que les dé la gana y que hay determinados tribunales cuya función es imponer el terror de la represión y no dudan en hacerlo. Son muy vengativos y han ido a por mí porque yo no me he doblegado por otras causas y condenas, y la jueza ha tenido en cuenta eso. Supongo que le tenía que dar mucha rabia tener en frente de ella a una persona reincidente que no la consiguen acallar y ha pensado que es mejor que lo pague caro», reflexiona.
Hásel también ha hecho referencia al caso del rapero Valtònyc, afirmando que «yo respeto mucho la decisión del exilio, y lo he meditado seriamente. He tenido oportunidades para hacerlo, como cuando he viajado a Bélgica y Venezuela. El Estado no me ha puesto ningún impedimento para ello, lo que me confirma que me querían quitar de encima porque en mi primera condena en la AN sí que no me permitían abandonar el Estado. Sin embargo, decido quedarme porque creo, y lo he visto con Valtònyc, que es la única forma de dar más voz al mensaje que quieren encarcelar».